¿Alguna vez te ha pasado que la línea entre el amor y la amistad se hace cada vez más confusa? Este artículo podrá ayudarte a aclarar algunas emociones que pueden surgir en ti. Lo primero que debes tener en cuenta es que aunque ambas relaciones comparten algunas características y su principal fuente en común es el afecto por otra persona, son dos vínculos diferentes y debes aprender a diferenciarlos. Es por ello que hoy te vengo a hablar de las diferencias entre amor y amistad y cómo saber si esta barrera sentimental está cambiando.
Las expectativas puestas sobre el amor gracias a los medios de comunicación pueden evitar que alcances la plenitud en este ámbito de tu vida. En ocasiones piensas que esta emoción llega de manera mágica, que la otra persona está preparada para brindarte todo lo que has buscado, o que siempre debes sentirte bien a su lado.
El otro extremo, que resulta igual o más perjudicial, es pensar que solo el amor que te hace sufrir es aquel que vale la pena, bastante vendido en las películas y novelas. Este imaginario equívoco es un impedimento para darte una oportunidad con alguien que, al igual que tú, puede tener algunos comportamientos incompatibles, pero muchos en común que los haga poder pensar en un futuro juntos.
Es por ello que, si tienes dudas sobre comenzar una relación con alguien que consideras un amigo porque no cumple con un perfil que tienes en mente, podrías perder un crecimiento sentimental y vivencial importante para ti.
Si deseas entender a más profundidad qué es el amor, te recomiendo leer el artículo: ¿Qué es el amor? De nuestro blog de enterapia.co.
Esta es una discusión que podemos ver desde la antigua Grecia. Ellos tenían entendimiento de varios tipos de amor, entre ellos Eros (el amor erótico y pasional que espera ser correspondido) y Philia (el amor entre iguales, amistad que se da sin interés). Aunque la ciencia y muchos otros pensadores han abarcado este tema, nos queda una certeza, y es que la diferencia esencial entre estas dos emociones es la aspiración a alcanzar una corresponsabilidad y una satisfacción de deseo. Si aún no estás en una relación de pareja, debes entender que la atracción física es una señal de que buscas algo más que una amistad.
Si estás en este texto preguntándote qué hacer porque sientes que amas a un amigo, la respuesta es la sinceridad. Para que se dé una relación, siempre debe haber dos personas dispuestas a ello, por lo que no debes desgastar tus emociones en esperanzas que pueden no ser correspondidas. Hablar sobre el tema te permitirá entender los sentimientos del otro y saber si puedes dar el siguiente paso.
Esta pregunta resulta ser muy importante entre parejas que llevan ya muchos años y deben enfrentarse a ella en algunos momentos de sus vidas. Te presento una serie de preguntas que te ayudarán a despejar esa confusión y saber si debes permanecer en una relación amorosa a pesar de estar confundidos:
¿En algún momento se sintieron atraídos mutuamente?
-¿Comparten metas o logros?
-¿A pesar de los conflictos, aún hay confianza entre ustedes?
-¿Aún existe respeto mutuo?
Antes de decidirte a tomar una decisión, recuerda que la vida tiene un sinfín de situaciones complejas que pueden generar altibajos en tus relaciones de pareja, pero si las bases de esta son fuertes y existe algo que genere unión, puedes luchar por mejorar. Es fundamental que entiendas que cada relación es un caso particular y con ayuda profesional puedes lograr la estabilidad en el amor o una sana separación que garantice una futura amistad.
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Si estás viviendo una experiencia de vida junto a otra persona, pero no han dado el paso para nombrar la relación que existe entre ustedes, existen dos diferenciadores principales que te permitirán aclarar tu posición:
Lo que más diferencia al amor de la amistad es su nivel de compromiso. El amor requiere constancia, trabajo duro y puede ser un camino retador y con frustraciones que estamos dispuestos a vivir para lograr un futuro con el otro. Debes entender que el vínculo amoroso está muy alejado de las expectativas que nos ha dado la sociedad, donde la emoción basta para generar estabilidad para siempre. Pero, como la mayoría de cosas que nos cuesta lograr, es más duradero y nos brinda protección, cuidado mutuo y apoyo ante la adversidad.
Además, una relación de pareja tiene la capacidad de afectar tu vida de una manera drástica, cosa menos común entre las relaciones de amistad. Las amistades no se llevan la mayor parte de tu diario vivir, ni se llevan parte de tu energía.
Existe un elemento distintivo determinante entre ambas, ya que, cuando sientes afecto por alguien, normalmente se genera una intimidad, pero esta se da en diferentes niveles y según los contextos. La amistad implica una intimidad confesional y de camaradería, debido a que compartes pensamientos, emociones y acciones con más naturalidad y franqueza. Por otro lado, la intimidad del amor conlleva a un elemento físico, sexual y sentimental de gran importancia, además tienes más cuidado con la impresión que el otro se lleva de ti.
Finalmente, es fundamental que hables con claridad en todo momento para garantizar que las emociones de ambos no resultarán perjudicadas y así garantizar un vínculo positivo para ti. Dejar sobre la mesa tus aspiraciones y sentimientos permitirá que la otra persona aclare los suyos y puedas decidir en qué posición se encuentran.