Pautas de crianza

Familia
January 10, 2020

¿Qué son las pautas de crianza y cómo se establecen?

Las pautas de crianza y los estilos parentales juegan un papel fundamental en la dinámica familiar y en el desarrollo y ajuste psicológico de los niños y adolescentes. Cuando hablamos de pautas de crianza hacemos referencia a todas las estrategias que como padre utilizas para fomentar el desarrollo personal de tus hijos. 

Dado lo anterior, dichas pautas pueden posibilitar un desarrollo adecuado en las diferentes áreas de ajuste del niño o adolescente, o por el contrario, ser las causantes de diversas problemáticas a nivel psicosocial.  Además de las pautas existen los estilos parentales, estos hacen referencia a los modelos y formas que puedes implementar para hacer efectivas dichas pautas.  

 

Estilos parentales más comunes

El estilo permisivo

Algunas de sus características principales, son: alto componente de afecto, baja disciplina, escasos límites, bajo nivel de normas, ausencia de medidas correctivas y de sanción y no existe un control ni supervisión adecuada en los comportamientos del niño o adolescente.

A este grupo pertenecen, generalmente, padres que les dan todo a sus hijos, no establecen límites o normas, acceden a todas las peticiones del niño o adolescente para evitar entrar en conflicto, prefiriendo complacer antes de corregir. Sus principales consecuencias son inseguridad, déficit en seguimiento de normas, baja autoestima e inmadurez emocional.

Autoritario

Son padres que ejercen un exceso de control y autoridad sobre sus hijos. No negocian, sus normas son rígidas, no entienden razones  y por lo general utilizan exceso de medidas coercitivas: más castigos que premios.

Las principales consecuencias de este tipo de crianza son: rebeldía, déficit de control de impulsos, oposición, bajo nivel de negociación, agresividad y baja autoestima.  Adicionalmente, en el niño o adolescente se abren las puertas de la inseguridad y la culpabilidad por no cumplir las expectativas de sus padres.

Sobreprotector

Son padres que interfieren constantemente en la exploración y desarrollo de sus hijos, están pendientes todo el tiempo de lo que hacen interfiriendo significativamente en su desarrollo e independencia. Dentro de las consecuencias de este estilo de crianza, se encuentra la inseguridad, la ansiedad y la baja resolución de conflictos. Además se puede generar una posible dependencia emocional.

Negociador

Son padres que por lo general mantienen un diálogo adecuado con sus hijos, generan espacios de conversación y escuchan lo que ellos tienen que expresar, presentan una adecuada regulación emocional y dialogan constantemente compartiendo tiempo de calidad. De acuerdo con las investigaciones este es el estilo de crianza que más favorece al desarrollo adecuado de los niños, niñas y adolescentes. 

Es importante que ambos padres estén presentes al momento de educar a sus hijos y que recuerden que, la educación en valores y otras temáticas empiezan en casa,  aspecto que está siendo seriamente afectado debido a cambios socioculturales y por qué no, a los cambios de rutina dentro del hogar, como por ejemplo: 

  • Altas jornadas laborales.
  • Problemas económicos.
  • Conflictos maritales.
  • Exceso en el uso de comunicación y tecnología.

Estos puntos hacen que las pautas se vean seriamente afectadas, haciendo que el tiempo en familia y la educación se vean impactados de manera negativa.

Por otro lado, la presencia de problemáticas a nivel psicológico como la falta de control de impulsos, la ansiedad, el estrés, la baja resolución de conflictos y la depresión entre otros, influirán directamente en la calidad de las pautas de crianza. 

Algo que quizás desconozcas es que la implementación de inadecuadas pautas de crianza (especialmente cuando existen modelos de permisividad, negligencia y pautas autoritarias), son uno de los principales motivos de diferentes trastornos infantiles, especialmente de trastornos de conducta como el comportamiento perturbador, oposición, agresividad y trastorno oposicionista desafiante. En algunos otros casos estos estilos pueden ser factores que mantienen o incluso aumentan, la probabilidad de aparición de comportamientos inadecuados relacionados con diferentes tipos de trastornos del comportamiento.

La psicología infantil tiene un reto grande, ya que en los últimos 10 años la aparición de problemáticas de carácter comportamental se han venido incrementando de manera significativa. Por esto, hoy uno de los principales objetivos dentro de la terapia psicológica, es realizar un entrenamiento adecuado frente  a las pautas de crianza, los estilos parentales y las diferentes estrategias de manejo para dichos comportamientos.

 

¿Cómo se establecen las pautas de crianza?

La maternidad y la paternidad son roles que a lo largo del tiempo se han medido por medio de balanza en la que eres bueno o malo, y en la que se supondría hay un solo camino que debes seguir para poder dejar en tus hijos la huella más positiva y los recuerdos más felices que perdurarán en el tiempo. 

Sin embargo hay varios puntos del proceso de ser padres que se omiten en muchas ocasiones y que estamos seguros, son los que darán mayor valor a la crianza de tus hijos y que son: 

  • Instinto: las experiencias de tus amigos y tu familia pueden ser tus espejos pero no deberían ser tu único norte. Date el espacio para entender qué funciona mejor en ti, cuál es tu manera de enfrentar una crisis de tu hijo en público, de negociar y crear acuerdos. Confía en ti, eres capaz de hacerlo y recuerda siempre que eres el padre que tus hijos necesitan tener.
  • Realidad: mantén los pies en la tierra, la paternidad y la maternidad no deben idealizarse, tu principal tarea es ser realista, saber que todos los días habrá nuevos retos, que es normal sentirte triste, que es normal a veces no saber qué hacer, no te niegues ninguna emoción, cada una de ellas te permitirá cumplir con tus tareas de la mejor manera.
  • Errores: permítete cometer errores, permítete sentir miedo de afrontar una realidad, recuerda que antes de ser papá o mamá, eres humano, y que como humano vas a estar dudando de tus decisiones y expuesto a la equivocación.

Cuando eres padre debes eliminar de tu mente que serás perfecto, pues para tus hijos siempre debiste hacer algo más, así que en lo que realmente debes enfocarte es en dar lo mejor en ti, en hacer todo lo que está en tus manos para darle a tus hijos lo que realmente necesitan para sentir bienestar. 

¡Pero cuidado!, cuando menciono darles todo lo que necesitan, no hago alusión a la parte material. A lo que realmente me refiero es a hacer todo lo que esté en tus manos para darles una experiencia de vida realmente satisfactoria, sana y equilibrada, en la que ellos puedan entender que eres su bastón y su apoyo incondicional, pero que deben aprender a hacer vida sin ti, su independencia es lo que los hará libres. 

 

¿Cómo te preparas para ser padre?

Hay un punto fundamental sobre el que quisiera partir, y es que los padres son las guías de sus hijos, pero este nuevo rol como guías, es un rol que empiezas a construir desde antes de saber que quieres ser padre, este camino lo inicias cuando eres hijo. 

Sí, por más extraño que parezca es así, tu camino como papá y mamá empieza a construirse desde que eres hijo, pues es ahí donde tus padres, quizás de manera inconsciente, te brindarán las herramientas, que según ellos, te servirán para afrontar la vida con todas y cada una de las adversidades que vas atravesando. Y estas mismas herramientas son las que seguramente vas a compartir con tus hijos con el único fin de darles las mejores bases de crecimiento.

Este es un proceso tan natural y cotidiano que realmente no se hace conscientemente, razón por la cual es normal que pienses que ser padre, o que el chip de la paternidad, se enciende en ti de manera voluntaria cuando biológicamente decides tener un hijo o cuando la vida te pone este reto en frente.

 

Pero entonces, ¿Qué son las pautas de crianza?

Hay una base que es importante tengas en cuenta: las pautas de crianza no son una guía paso a paso de las cosas que debes hacer para que tus hijos tengan unas bases de crianza sólidas, aunque, sí son una serie de acuerdos que se establecen (y que se transmiten de padres a hijos de generación en generación) para formar a esas nuevas personas que se enfrentarán al mundo. 

Sin embargo, y pese a que sean conocimientos, reglas, normas o acuerdos que se transfieren de generación en generación, cada hijo es un mundo, y al serlo, hace una nueva interpretación de esas bases y las adecua según su personalidad y su visión del mundo. Tu rol como guía de crianza, no es imponer tu pensar, sino permitir que tu hijo o hija tenga la libertad de hacer propia esa norma, claro está, respetando su esencia. 

Ahora, dándole una importancia aún mayor a seguir tu instinto en todo el camino de crianza, es muy importante mencionarte que aunque las normas preestablecidas no deben ser rígidas e inflexibles, si hay puntos que deben ser concertados durante este proceso y que deben ser de común acuerdo entre quienes criarán al nuevo integrante: sus padres. 

Lo más seguro es que en este punto te estés haciendo muchas preguntas, pero no te preocupes, voy a darles un poco de claridad. 

Si bien lo más recomendable es que la crianza sea un proceso instintivo en el cual intervendrán (seguramente) los métodos de crianza que utilizaron contigo. Es importante que crees nuevos caminos de la mano de tu pareja, aspectos específicos que les van a permitir cumplir de una manera más sencilla este nuevo reto.  

 

Aspectos que debes definir con tu pareja durante el proceso de crianza

Diferencias en las pautas de crianza

A pesar de compartir ambientes socioculturales similares con tu pareja, las pautas de crianza suelen ser diferentes porque desde sus hogares han recibido orientaciones y bases diversas que pueden, en algunos casos, convertirse en motivos de disputa o inconformidad. 

Mi recomendación en este punto es crear acuerdos o lineamientos en conjunto que permitan establecer las pautas con las que sus hijos van a ser criados, y que serán una mezcla de la metodología de ambos. 

Muchos padres recibieron exceso de amor por parte de sus padres, mientras que otros pueden llegar con una baja autoestima o problemas serios de comunicación, la crianza de un hijo, puede ser el momento para conseguir lo que con ellos no se logró, y crear espacios de armonía y paz para el hijo que está en crecimiento.

Trabajo en equipo

Papá y mamá deben ser vistos como un todo dentro del hogar, no como figuras separadas que muestran sus diferencias ante sus hijos. Es importante que haya comunicación, planeación y orden, que juntos establezcan unos guiones de crianza donde coincidan, o en caso de que no lleguen a coincidir, respeten y apoyen la postura que el otro seguramente mostrará y que se adapta a la situación por la que atraviesan.

Ejercicio de la autoridad 

La autoridad que los padres ejercen sobre sus hijos debe ser firme y efectiva para que se generen lazos de confianza y autonomía, esto lo afirma el filósofo español Fernando Savater, argumentando que ambos aspectos (confianza y autonomía) son los que van a permitir el desarrollo de una personalidad sana. 

Para tener autoridad como padre debes tener concordancia entre tu ejemplo y tu palabra, pues tus comportamientos reafirman o reprueban las orientaciones que esperas darle a tus hijos durante su proceso de crecimiento. 

¿Padres o amigos?

Siempre ha habido una dualidad en la forma en que debe establecerse una relación entre papás e hijos, a veces se piensa que ser amigo es la mejor opción porque es una forma de tenerlos más cerca y de que compartan contigo sus miedos y secretos, y que ahí está la oportunidad para conocerlos y guiarlos mejor. 

Sin embargo, hay algo que debes tener en cuenta, y es que la amistad implica igualdad en la relación y esto, podría confundir el ejercicio que como padre debes tener en cuanto a la autoridad. ¿La recomendación? Fortalece primero tu imagen como autoridad en la vida de tus hijos y luego, cuando hayas ganado este terreno, haz que prospere una amistad entre ustedes. 

Toma de decisiones 

Puede que entre tú y tu pareja haya discusiones internas antes de tomar una decisión frente a sus hijos, pero ante ellos, deben llegar con una decisión conjunta y con una postura compartida que los haga ver a los dos como la verdadera autoridad dentro del hogar.

Este punto es importante por una razón principal, y es que ante los hijos, los padres deben verse siempre como una unidad. Entender  este punto hará que tus hijos no vean en esa posible falta de comunicación la oportunidad para conseguir lo que quieren o de aprovecharse negativamente del momento.

Y adicional al punto anterior, también se fortalecerá la relación de pareja y de seguro, se ahorrarán algunos disgustos debido a posibles diferencias o concesiones de parte de uno u otro a sus hijos. 

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Aspectos que debes tener en cuenta al establecer tus pautas de crianza

Sí, sé que he sido repetitivos al decirte que debes crear nuevas pautas y que para la construcción de estas debes regirte por tu instinto, y aunque me mantengo en ello, también es importante reconocer que hay aspectos base que debes tener en cuenta al establecer estas pautas de crianza: 

Aprende a ser flexible 

Hay normas y reglas que vale la pena romper de vez en cuando, contando siempre con tu aprobación. Aprender a ser flexible con las normas que tú mismo estableces te ayuda a tener nuevos aprendizajes del proceso de crianza, da espacio a la improvisación y te permite vivir la maternidad o la paternidad de una manera más instintiva. 

La construcción conjunta hace parte del proceso

Hay pautas y normas que durante la crianza puedes construir de la mano de tus hijos, de esta manera te cercioras con mayor precisión de que lo que estableces tendrá un impacto verdadero en el día a día de tu familia, en su cotidianidad. Ten en cuenta que la construcción conjunta ayuda a crear espacios de apropiación que facilitan el cuidado y el cumplimiento de dichas normas.

¿Serás la autoridad o autoritario?

Hay una línea que siempre vas a sentir que puedes sobrepasar fácilmente y es la de la autoridad y el autoritarismo. La autoridad está compuesta por valores como el criterio, la justicia, el poder y el ejemplo, aspectos que hacen que los demás quieran voluntariamente seguir tus pasos. Mientras tanto, el autoritarismo evoca la imposición y quiere que los demás sigan tus pasos a partir del miedo. 

Educa desde el amor y no desde el miedo

Este punto tiene mucho que ver con el punto anterior, ya que muchos padres consideran que la única forma de ganarse el respeto y la obediencia de sus hijos es a partir del miedo, sin pensar en que el amor es una fuerza mayor que permite que los demás entiendan de una manera más sana y tranquila puntos positivos o negativos para una vida más sana y feliz. 

Involúcralos en los roles del hogar

Dentro de las pautas de crianza es muy importante tener en cuenta a los hijos en el desarrollo de las tareas del hogar, hacerlo les permite comprender las dinámicas del día y va a hacer que se sientan responsables de tareas y funciones que son de gran valor para su crecimiento y que les van a permitir ser mejores personas en el futuro. 

La relación entre padres e hijos debe ser cultivada como cualquier otro tipo de relación: de forma bilateral. Hacerlo permite que ambas partes se sientan conformes y felices de pertenecer al grupo en el que se encuentran. 

Recuerda que ser guía de tus hijos trae consigo grandes responsabilidades, por eso, analiza cada uno de tus pasos, piensa de qué manera puedes educar desde el amor, dejando una enseñanza mucho más grande e importante sin necesidad de imponer y castigar.

Ten siempre presente que el niño que hoy cuidas y depende de ti, será un adulto mañana y que cada decisión que tomaste influirá de manera positiva o negativa en la manera en la que verá el mundo y compartirá con otras personas a su alrededor.